Francisco Yataco
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Lima, Perú
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  • Dolor en el hombro
  • Diabetes
"La primera vez vine por pura curiosidad; preguntándome ¿donde se va mi señora a las cinco de la tarde? Ahora yo vengo esporádicamente, más por acompañar a mi señora. Pero la primera vez que vine con ella, sentí una sensación de mucha tranquilidad y continué viniendo con el deseo de tener una curación en el hombro. Comía la ceniza y seguía el dolor, pero sí sentía tranquilidad, otro ánimo; se lo comenté al Doctor y me dijo que habría que preparar un ungüento. El viernes a eso de la 1:00 a.m. me acordé y mi esposa me lo preparó y me lo aplicó; me puso una venda y me dormí. Al día siguiente, el dolor que había sido de un golpe en un partido de tenis, era cero. Me habían sacado como 5 radiografías, me indicaron que era tendonitis, bursitis, etc. y me ponían bastantes inyecciones y tomaba pastillas, eran un paliativo simplemente, más me afectaban el estómago.
Con el ungüento que me lo he aplicado sólo dos veces, se siente bastante mejoría.

Inicialmente, yo dudaba, pensaba "¿qué persigue?", pero veo los resultados y vuelvo a reiterar que para mí la gran satisfacción es la tranquilidad y el efecto del tratamiento Homa en mi señora. Mi conclusión es que la Terapia Homa brinda un alivio en el aspecto psicológico y también en la parte anímica - espiritual. Ella es diabética y tomaba entre 300 y 400 pastillas mensualmente obligatoriamente y andaba con mal genio, producto de la degeneración que producía la diabetes. Tomaba pastillas para los riñones, para la osteoporosis, para el azúcar, etc. etc. El primer día que vino, durmió como un ángel. Ella acostumbraba a levantarse temprano con un genio de "la patada" y yo era el que "pagaba pato" todas las mañanas. Luego por la noche se despertaba tres a cuatro veces porque tenía calambres a los pies. Los dolores que tenían últimamente me preocuparon porque en una oportunidad salí con ella y prácticamente no podía subir una grada entre la vereda y la pista, tenía que cogerla de la mano porque la osteoporosis la había afectado enormemente. Ya se estaba doblando de la columna y le íbamos a comprar una muleta porque casi no podía caminar. Pero al segundo día de venir a la Terapia Homa en primer lugar durmió plenamente y en segundo lugar dijo que no sintió dolores. Para el siguiente día, la encontré con un genio espléndido, sonriente, muy alegre y bastante animada, y yo me pregunté ¿Qué ha pasado aquí? inclusive hasta me contagió.
Hoy en día ya me ha explicado que tenía miedo de ir a sus controles médicos en el seguro porque ya le iban a inyectar insulina. Con la Terapia Homa inclusive bajó las dosis de pastillas que estaban entre las 10 y 15 unidades diarias y además le habían dicho que tenía que tomarlas de por vida y que su enfermedad no tenía curación, que debía mantenerse simplemente y si no la controlaba le iban a aplicar insulina. Entonces en ese sentido yo creo que la Terapia Homa ha sido bastante beneficiosa. Invito a todos a practicarla. Creo que como nos han dicho los doctores, esto no es cuestión de fe, no es una religión sino simplemente una ciencia que se ha demostrado con hechos. Inclusive en algunas exposiciones que ha hecho el Dr. Cotillo lindan con el milagro, porque a veces la misma ciencia no encuentra explicación. A veces la ciencia dice de aquí para adelante va a seguir igual, olvídate de la curación y en este caso resulta que encontramos que con la Terapia Homa hay una regeneración de órganos, este caso especifico el páncreas en la diabetes. Entonces yo les invito a que practiquen la Terapia Homa para que ustedes vean los resultados positivos y desde ya mi agradecimiento al Dr. Cotillo que así generosamente y voluntariamente y sin ningún tipo de interés esta brindando su clínica Turiassu para poder hacer las reuniones y además compartir esta técnica Homa.
Yo agradezco enormemente la bondad que tiene la Terapia Homa."